Antigua capital del Concejo de Valdejamuz, formado este por: Villanueva, Santa Elena, Jiménez, Herreros, Quintana y Congosto de Valdejamuz.

Villanueva, fruto de las repoblaciones llevadas a acabo por los Reyes de León en los territorios reconquistados a los musulmanes, está documentada como tal ya en 1081, cuando era señor de la villa un tal Rapinato Ectaz; aunque se tiene conocimiento de un asentamiento anterior, que estaría situado un poco más al norte del actual núcleo de población, en el paraje conocido como de Santa Cristina, nombre éste que se supone heredado de dicho asentamiento; a pesar de que no se conoce 

documentación alguna que haga referencia a dicho enclave, a lo largo de los años han sido descubiertas, por los agricultores con posesiones en estos pagos, losas, lápidas y tumbas, que atestiguan la presencia en la zona de pobladores desde tiempos remotos.

Ya en el siglo XII, su nombre es el de Villanueva de Don Gutierre, en referencia don Gutierre Vermúdez, conde de la nobleza leonesa con gran peso específico en la corte, debido, entre otras cosas, a sus propiedades, extendidas por todo el Reino de León. A finales del siglo XII, pasa a llamarse Villanueva de Simón Sánchez, al incorporarse a los dominios de don Simón Sánchez, Tenente de Ordás y casado con María Arias, emparentada con Fernando Gutiérrez, hijo de Gutierre Vermúdez. A la muerte sin descendencia de Simón Sánchez, el Concejo de Valdejamuz, siempre con Villanueva como cabecera, pasa a pertenecer al Merino Mayor de León, Morán Pérez, casado con una hermana de la esposa de Simón Sánchez. Durante más de siglo y medio y hasta el último tercio del XIV, pertenece la linajuda familia de los Moranes.

A partir de las últimas décadas del siglo XIV, es parte importante del patrimonio del Adelantado de León y Asturias, Pedro Suárez de Quiñones, quién en 1398 dona los territorios de Valdejamuz a su sobrino Diego Fernández de Quiñones.